no sé de vísperas
ni de acasos
ni de lunas
que se diluye
sobre sí misma
sobre sí misma
pero no cesa por hundirse
es frágil
una enorme campana de vidrio en la catedral
aunque a veces venga
dulce
suave
un instante que conceda
mirar y ver
diario de viaje
No hay comentarios:
Publicar un comentario